Programate para llegar al menos una hora antes de que empiece tu trabajo. Si se te poncha la llanta, se te atraviesa el tren, te pierdes o cualquier otra eventualidad, al tener una hora adicional es prácticamente imposible que llegues tarde.
Un cliente que te ve llegar tarde, se convierte en un cliente enojado, desconfiado, que no coopera contigo y peor aun, que tiene argumentos para empezar a buscar errores en otras áreas de tu trabajo.
Obviamente todos queremos que nuestra labor sea mucho más facil, por lo tanto, parate mas temprano y dale a tu trabajo y a tu cliente la importancia que tiene. Además, te darás cuenta que eliminas una gran parte del stress que ya de por sí tienen los Eventos sociales.
Double check (o verifica) días antes que las direcciones estén correctas y completas. Buscalas en Google Maps para asegurarte que el lugar existe. Es tan fácil como ver el mapa, las calles y lugares conocidos que están alrededor y confirmar con tus clientes que todo coincide.
Cuando se acerque el Evento llamale a tu cliente y confirma los horarios, muchas veces por todos los pendientes que tienen, olvidan avisarte de cambios de último momento. No hay nada como llegar a tiempo, por ahi escuche que es mejor llegar una hora temprano que un segundo tarde.
Un ejemplo que hemos vivido ya muchas veces:
A penas da en el reloj la hora de llegada pactada con el cliente y nosotros ya tenemos tomadas si no todas, al menos ya la mayoría de las fotos que se requieren en esa etapa. Y contrariamente a lo que pensaría un cliente que te vio llegar tarde, un cliente que te ve llegar temprano, antes de la hora que acordaron, generalmente te dice: Que profesional, llegaste antes! Y su actitud hacia ti se transforma generalmente en mayor cooperación, atención, respeto y buen humor.